Los idiófonos son aquellos instrumentos musicales cuyo sonido se produce por la vibración del mismo cuerpo del instrumento. Son los instrumentos más antiguos creados por el hombre: las piedras sonoras, bastones rituales y algunas maracas, corresponden a esta familia y aparecen desde la prehistoria asociados a otros objetos de caza. Pueden ser de sacudimiento (maracas, sonajeros), de golpe directo o indirecto (claves, castañuelas, caja china), de frotación (güiro, carraca) o punteados (marímbula).
Idiófono. Asia (China) Es un instrumento musical de percusión, popularizado en el teatro musical oriental y que trasciende a ser usado en las orquestas sinfónicas, la música jazz y popular. De acuerdo con Galindo (2003), se incorporó en la orquesta clásica en los tiempos de Ravel y Milhaud y también hace parte del conjunto instrumental Orff, diseñando específicamente para la enseñanza musical con niños.
Idiófono. Europa. Está elaborada en bronce con mango de madera, en forma de copa de borde dentado. También se compone de una pequeña esfera de metal unida mediante una cuerda. Posee sonido brillante y se dice que es uno de los instrumentos más antiguos de la civilización occidental.
Idiófono. Europa (España). Probablemente sea placas o vasos de entrechoque. Para su interpretación se entrelazan en los dedos con el cordel, percutiéndolas por su parte ahuecada. Lo más común es llevar un par de castañuelas en cada mano, en cuyo caso un par de ellas es más agudo que el otro, para diferenciar ritmos y acentos. Este instrumento, probablemente de origen fenicio, tiene su antecesor llamado crótalos. Hace parte fundamental de la música y los bailes flamencos.
Idiófono. América (México) Este instrumento de percusión está compuesto por dos pequeñas conchas de madera dura atadas a un cordel. Es muy posible que el origen sea fenicio y que hayan sido utilizadas en el antiguo Egipto y Grecia. Las Castañuelas abarcaron su expansión fundamentalmente sobre el área mediterránea, de hecho, son consideradas españolas, pues su nombre proviene de la palabra castaña.
Idiófono. América (Colombia). Mestizo. A este instrumento también se le conoce con el nombre de Alfandoque (en Boyacá-Colombia). Técnicamente es un sonajero tubular elaborado con un canuto de guadua al cual se le extrae la corteza externa. Los chuchos por lo general llevan palillos a modo de travesaño y se le incorporan semillas de pionia, chirilla, cerrando los extremos con tapas de madera o palillos de la misma caña. El presente ejemplar fue elaborado en Ibagué por el artesano Roberto Gutiérrez.
Idiófono. América (Cuba). Afrocaribe. El presente ejemplar está elaborado en madera. Consta de dos bloques cilíndricos de distinto tamaño; el más grueso tiene un ahuecamiento en el centro, mientras que el más delgado y pequeño es completamente cilíndrico. Este instrumento se usa con las manos, para marcar el acento o pulso del son cubano. Su uso está ampliamente difundido en el Caribe y América Latina.
Idiófono. América (Colombia). Mestizo. Está constituido por un par de cucharas de madera usualmente de naranjo. Se convirtió en instrumento musical entre las músicas campesina y urbana del centro de Colombia como reemplazo de las castañuelas españolas. Funciona por el entrechoque de la parte cóncava de las cucharas entrelazadas en los dedos del ejecutante. Es común su uso en las estudiantinas (tiples, guitarra, bandola), en las que alcanzaron su reconocimiento como instrumento musical gracias a sus virtuosos ejecutantes en aires festivos como el pasillo, la rumba y el bambuco (Galindo p. 72).
Idiófono. América (Colombia). El origen del cien-pies se le atribuye a la comunidad indígena Avirama. Sin embargo, su uso está prácticamente restringido a la música de rajaleña del departamento del Huila. Este particular instrumento suena al momento de frotar las semillas con una baqueta de caña. Su elaboración consta de un cuerpo de canuto de guadua abierto a modo de balsa, el cual tiene amarradas hileras de semillas de Cobalongas mediante una tira de cuero o cabuya.
Idiófono. América (Colombia). Indígena. “Sonajero de semillas. Es un collar tejido en fique (cabuya), del que penden semillas de palma cumare o chonta, formando un racimo que suele atarse a las pantorrillas o a bastones sonajeros. Es frecuente su uso ritual medicinal, por lo que está restringido a los curanderos de la comunidad. En Colombia existen múltiples variedades de este tipo de sonajeros entre las comunidades indígenas Huitoto, Cunas y Tucanos. El presente ejemplar pertenece a la comunidad Ingano – Kamsá, de Putumayo”, (Galindo, p. 74).
Idiófono. Colombia. Mestizo. Instrumento musical de la región andina colombiana, con bastante uso en el departamento Cauca, en los conjuntos de chirimías, para acompañar flautas y tambores. También se interpreta en Santander y Boyacá, para el torbellino. Se construye a partir de un fruto de totumo partido a la mitad y cada parte se rellena con semillas de chirillas; finalmente, se envuelve cada parte en trozos de tela o bayetilla.
Idiófono. América (Colombia). Afrocaribe. El presente idiófono es un vaso tubular de madera de frotación, con una superficie acanalada en el sector central y dos perforaciones para insertar los dedos. El Güiro ha sido ampliamente difundido en las Antillas y actualmente se utiliza para la interpretación de la salsa, el son, la guaracha y otros géneros musicales del caribe.
Idiófono. América (Colombia). Afrocaribe. Características de la costa caribe colombiana. Su uso está relacionado con el acompañamiento de cumbias, gaitas, porros, chalupas, puyas y otros ritmos musicales propios de esta zona. Se interpreta al lado del alegre, llamador, tambora e instrumentos de viento como la gaita y la flauta de millo. Se dice que las maracas costeñas, también llamadas marascones, son herencia africana e indígena. Galindo (2003) menciona que “están elaboradas en frutos del arbusto llamado Totumo cimarrón, que son esféricos y de mediano tamaño. El mango sujetador de madera es incrustado a lo largo de la totuma pasando al extremo opuesto, donde es asegurado con una acuña. Al interior se agregan semillas de achira, chuira o capacho” (p. 82).
Idiófono. América (México). Indígena. Conocido también como palo de agua. Está elaborado con la parte interior de un cactus y contiene semillas. Galindo (2003) afirma que “corresponde a la frontera norte de México” (p. 84). El palo de lluvia también se construye en guadua, llevando incrustados travesaños de palillos que son atravesados por semillas de chirilla.
Idiófono. América (Colombia). Mestizo. Su construcción se hace a partir de una caña de castilla y su mecanismo de fricción es similar al de una guacharaca o güiro. Adicionalmente, tiene una muñeca de trapo que sirve como juguete mientras se interpreta en ritmo de torbellino y músicas campesinas de la región Andina colombiana.
Idiófono. Europa. Este artefacto sonoro se compone por una tira de cuero y una serie de campanas atadas a él. Este tipo de sonajas están asociadas a las actividades de pastoreo de ovejas y cabras de los países nórdicos; de hecho, pertenecen a las representaciones dancísticas de esta zona y suelen estar amarradas a los tobillos de los danzarines.
Idiófono. Europa (Italia). Galindo (2003) afirma que “el xilófono deriva su nombre de la palabra griega Xulon, que significa ‘madera’. Aunque su origen más antiguo es asiático, solo el siglo XV aparece en Europa asociado a músicas populares. Ha evolucionado en este campo y se ha convertido en un instrumento cromático, para lo cual debe poseer dos hileras de tablillas, una de ella para los semitonos. El xilófono africano porta resonadores de calabaza en vez de tubos, y en Guatemala es el instrumento nacional, se le conoce como marimba” (p. 93).
Idiófono. Asia (China) El presente vaso de percusión consiste en un pequeño tubo de madera con dos aberturas longitudinales que termina en un sujetador. Este instrumento es de origen occidental y de acuerdo con Galindo (2003) este ejemplar está basado en el Temple Block. La Caja China Cilíndricas empezó a ser utilizada en los conjuntos instrumentales occidentales del compositor Carl Orff.
Idiófono. Europa. Es un artefacto sonoro con diversos usos en la cotidianidad del ser humano, uno de ellos relacionado con el ritual religioso, por eso las iglesias cristianas del mundo poseen una campana en la parte más alta. Este instrumento también está relacionado con las festividades de ámbito popular y se usa para la música.
Idiófono. América (Colombo-venezolano) Este tipo de maraca es notoria en las llanuras de Colombia y Venezuela. Su uso está relacionado con las músicas tradicionales de esta región, en el que se caracterizan otros instrumentos como el cuatro, el arpa, la bandola llanera y la bandolina. En los capachos se interpreta básicamente joropo, pasajes, galerón, quirpa, seis por derecho y zumba que zumba, entre otros ritmos llaneros.
Idiófono. América (Colombo-venezolano) Esta variedad de maraca es oblonga, se considera un idiófono de sacudimiento el cual consta de un mango en madera, totumos y en su interior posee semillas. Es de uso para las músicas colombo-venezolanas, especialmente se escucha en genero de joropo.
Idiófono. América (Colombia). Afrocaribe. Este instrumento tiene origen africano de donde posiblemente ingresó a Colombia y se adaptó a la cultura musical del Pacífico y a los departamentos del Huila y Tolima. Está elaborado con canutos de guadua de gran tamaño y el parte central y a lo largo tiene dos aberturas dejando dos astillas levantadas al centro, pero unidas al cuerpo del tubo a sus extremos las cuales son percutidas con unas baquetas de madera.
Idiófono. América (Colombia). Afrocaribe. Este sonajero de sacudimiento es de origen africano, donde también se elabora bellamente decorados. Este tipo de sonaja está constituido por semillas de coco partidas a la mitad y a sus bordes cuelgan atadas cabuyas con pequeñas conchas de caracol del mar. Son idiófonos por excelencia, que permiten a bailarines y músicos obtener sonoridades complejas. Este ejemplar corresponde a la región Caribe Colombiano.
Idiófono. América (Colombia). Mestizo. Es un sonajero elaborado en canuto de guadua; algunos tienen palillos a modo de travesaños, mientras que otros solo están tapados en las extremidades del tubo por dos trozos redondos de madera y, por lo general, contiene semillas de chirillas. Es un instrumento de uso campesino en la zona Andina Central de Colombia (Santander, Cundinamarca, Boyacá, Tolima y Huila). Se interpreta principalmente en conjuntos de torbellino, rajaleña y sanjuanero. También se conoce con el nombre de alfandoque en Boyacá (Colombia).
Idiófono. América (Colombia). Afrocaribe. También se le conoce como campana, hierro y sapito. Tiene en su extremo cerrado un asa metálica para montarlo en un soporte fijo dentro de los timbales (percusión afrolatina a la que pertenece). Se percute con baqueta de madera. En la catalogación de los instrumentos de la colección Alfonso Viña, Galindo (2003) expresa que el ancestro africano de este instrumento está presente en los Adya y Ekon, campanas rústicas de hierro utilizados en los bailes y cantos Carabalí.
Idiófono. América (Colombia). Afrocaribe. Galindo (2003) argumenta que “este instrumento de raspadura está elaborado de una caña de chonta (uvero, caña de lata) a la que se saca una muesca o hendidura en la parte central para sujetarla. Tiene incisiones a lo largo de su cuerpo y se frota con tenedor de alambres. Hace parte de los instrumentos del conjunto vallenato de la costa Caribe colombiana (Magdalena y Cesar), acompañando al acordeón y la caja, en son, paseo, merengue y puya entre otros ritmos. También, es característico su uso en la música campesina cundiboyacense, acompañando al requinto y el tiple en aires de merengue interiorano, rumba y pasillo” (p. 75).
Idiófono. América (Colombia). Afrocaribe. Está elaborado con totumo y su forma es de pescado. En la parte frontal tiene ranuras y por detrás tiene una pintura a base de vinilo, en la que se refleja el paisaje de la costa Atlántica. Se percute con una varilla de madera y es muy usual escucharse en cumbias y vallenatos.
Idiófono. América (Colombia). Afrocaribe. Instrumento de frotación. Fabricado en un cilindro de hojalata cromada cuya terminación des en cono en los dos extremos. Tiene una manija del mismo material del vaso y el cuerpo del instrumento presenta una superficie rugosa de pequeñas puntas labradas en metal la cuales son frotadas con un tenedor o trincho. Este instrumento se usa en Colombia para acompañar al acordeón y la caja vallenato de la región caribe colombiano.
Idiófono. América (Colombia). Afrocaribe. Son usadas en las orquestas de salsa y tríos de boleros. Se considera que las maracas del caribe también han sido usadas por pueblos nativos americanos; de hecho, Galindo (2003) menciona que su nombre y su uso son atribuibles a los indios arahuacos que habitaron las Antillas; además, define que este instrumento “está constituido por un par de esferas alargadas elaboradas en tiras piel de res curtida, lo que le da la consistencia suficiente para su sonido. Poseen mango en madera y se tocan en parejas” (p. 81).
Idiófono. América (Colombia). Mestizo. Instrumento de sacudimiento. El entrechoque de los canutos produce su sonido. Se considera que es típico de la región Andina y que se interpreta sobre todo en Santander, Boyacá y Cundinamarca, además de usarse para acompañar torbellinos con requinto, tiple, guitarra, esterilla y guaches.
Idiófono. Europa. Se le llama cascabel a la pieza metálica ahuecada con una pequeña obertura en forma de cruz, generalmente lleva en su interior esferas metálicas. El presente ejemplar se constituye mediante un anillo de madera en forma de media luna, atado un racimo de cascabeles mediante una cuerda de cáñamo. Se usa como un juguete musical y también en los conjuntos instrumentales de Orff.
Idiófono. Europa. Se interpreta sacudiendo de las manos sobre el instrumento, es así como se activan los pares de crótalos circulares incrustados dentro del marco. Estos ejemplares vienen en muchas formas, siendo las circulares las más comunes; sin embargo, el modelo media luna corresponde a la colección Viña Calderón es una versión moderna; de hecho, es incorporado dentro de la música country, góspel, rock, entre otros.
Idiófono - Estados Unidos. Campana independiente. Se trata de una pieza de metal de cavidad circular con un badajo o golpeador, también metálico, colgante en su interior. En la parte superior presenta una pequeña asa para sujetarla.
Idiófono. América (Colombia). Afro-caribe / mestizo. Este instrumento de frotación y percusión se utiliza en algunas músicas del centro de la región Andina, en el archipiélago de San Andrés y en algunos conjuntos de música venezolana y peruana. Su sonido se emite debido al efecto de vibración de las muelas, que se consigue a través de choque de una baqueta y la mano del ejecutante.
Idiófono. América (México) De acuerdo con Galindo (2003), “el ejemplar corresponde a una versión moderna de las tradicionales castañuelas españolas. Existe también una versión de castañuela doble, es decir con placas en ambos extremos del mango, que ha sido incorporado en las orquestas sinfónicas” (p. 63).
Idiófono. América (Ecuador). Indígena. Sonajero. Este tipo de instrumento se construye a partir de un conjunto de pezuñas de cerdo o chivo perforadas y enlazadas a un chumbe (cordón de tela tejida) mediante un hilo de nylon (nailon). Es originario de Ecuador y es compartido por los grupos indígenas Otavalos y Cotacachis, pertenecientes a la familia lingüística quechua. Su interpretación es junto al bombo y rondador en ritmos danzantes y sanjuanitos.
Idiófono. América (Cuba). Afrocaribe. Instrumento originario de Cuba, esencial para interpretar la música afrocubana y caribeña. Las claves son dos bloques pequeños de madera de forma cilíndrica, que se convierten en regulador métrico de algunos ritmos complejos del caribe, entre ellos la salsa. Por otra parte, también se le denomina clave a un conjunto de patrones rítmicos propios de Cuba y África.
Idiófono. América (Colombia). Instrumento tradicional del Tolima Grande. Está construido a base de un canuto de guadua el cual tiene una obertura y dentro de ella lleva semillas de cabalonga o cobalonga siendo estas suspendidas por una tira de piel de pergamino. Este artefacto sonoro fue construido durante el Proyecto Nátaga.
Idiófono. Europa. Galindo (2003) argumenta que los crótalos tienen origen asiático, pero fueron difundidos ampliamente en India y Europa. Su uso occidental se generalizó desde el Imperio Romano, siendo tanto de festejos populares como de rituales. En la actualidad, los platillos hacen parte de la instrumentación de orquesta sinfónica y bandas de música moderna. Los croatas de menor tamaño se han incorporado en el instrumental didáctico Orff.
Idiófono. América (Colombia). Mestizo. El origen de este instrumento es atribuido a los indígenas; sin embargo, su uso actual es en el campo y la ciudad. Para interpretarlo es necesario agarrar los dos extremos, se dobla sobre sí misma y se frotan entre sí los canutos. La esterilla se interpreta en el torbellino de las regiones santandereana y cundiboyacense, como también en los sanjuaneros y rajaleñas del Tolima y el Huila.
Idiófono. Colombia. Mestizo. También denominados mates, chuchos o guaches, son instrumentos de uso tradicional, consta de un totumo seco partido a la mitad cubierto con una tela roja o bayetilla y en su interior lleva semillas de chirilla. Su uso abarca la zona andina colombiana.
Idiófono. América (Colombia). Afrocaribe. El presente sonajero tubular está elaborado en un trozo de guadua y en su interior tiene semillas de chirilla. El Guasá suena debido al sacudimiento de ambas manos. Este instrumento es originario de la cultura afro de la Costa Pacífica colombiana, lugar donde usualmente lo interpretan las mujeres cantaoras de abozos, currulaos y chigualos.(p. 75).
Idiófono. Afrocolombiano. Galindo (2003), define este artefacto sonoro de la siguiente manera: “El instrumento está constituido por un par de esferas alargadas elaboradas en tiras piel de res curtida, lo que le da la consistencia suficiente para su sonido. Poseen mango en madera y se tocan en parejas. Las maracas son atribuidas a muchos pueblos nativos americanos. En el caso de las maracas del caribe se considera atribuible su nombre y uso a los indios arahuacas que habitaron las Antillas.”(p. 81).
Idiófono. América (Colombia). Mestizo. Las matracas por lo general están elaboradas en láminas de madera, pero el presente ejemplar está construido en caña o carrizo, con una lengüeta derivada de su propio cuerpo, que se activa mediante un piñón de madera y que, al girarse mediante un palo, produce vibración y sonoridad. Fue traído a América Latina en tiempos de colonia, y se ha usado, por lo general, en rituales cristianos, sobre todo en procesiones de la Semana Santa.
Idiófono. América (Brasil). El Reco – Reco como se le conoce en Brasil, hace parte de los conjuntos de samba y capoeira. También se conoce con el nombre de “Sapo Cubano” e incluso se le confunde con el Güiro en la música cubana. Este instrumento de ascendencia africana, también ha sido incorporado en el siglo XX a las orquestas sinfónicas, y al conjunto instrumental Orff. (Galindo, 2003).
Idiófono. Europa. De acuerdo con Galindo (2003), “se utilizó en Egipto desde el imperio antiguo como instrumento de culto a la diosa Isis y existen varios tipos: el más antiguo era todo de metal y en vez de laminillas poseía varillas movibles. Este ejemplar corresponde a la versión moderna de sistro incorporado a la música orquestal, al instrumental didáctico Orff y es también utilizado como juguete musical” (p. 88).
Idiófono. Europa. Es un instrumento muy usado en el formato Orff; sin embargo, tiene estrecha relación con el acompañamiento de las danzas o marchas militares surgidas en el siglo XV. De acuerdo con Galindo (2003), “es conocido en Europa desde la Edad Media, aunque puede tener origen en el Oriente. Debido a la influencia de los Genízaros Turcos, Haydyn la incorporó a la orquesta sinfónica” (p. 92). Este ejemplar está conformado por una varilla metálica cromada en forma de triángulo, y para que pueda producir sonido, es necesario golpearla con otra varilla más delgada mientras se sujeta el triángulo.